La crisis de la memoria RAM podría cambiar los smartphones en 2026

Durante años, el aumento constante de la memoria RAM en los smartphones ha sido casi una regla. Sin embargo, detrás de las bromas sobre el encarecimiento del hardware, se esconde una realidad cada vez más preocupante: el mercado de la memoria atraviesa una crisis que podría transformar por completo los teléfonos que veremos en 2026.

Todo apunta a que el próximo año será especialmente complicado, no solo para quienes quieran armar una PC, sino también para la industria móvil. La escasez de memoria amenaza con golpear de lleno al mercado de smartphones, y de una forma poco esperada: los modelos con 16 GB de RAM podrían convertirse en un lujo, mientras que los teléfonos económicos con 4 GB de RAM podrían volver a ser comunes.

Por qué los teléfonos con 16 GB de RAM podrían desaparecer

Hoy en día, los smartphones con 16 GB de RAM ya están limitados a los modelos más premium. Pero la situación podría empeorar. La creciente demanda de memorias HBM (High Bandwidth Memory) y GDDR, utilizadas principalmente en centros de datos e infraestructuras de inteligencia artificial, está absorbiendo gran parte de la producción mundial de chips de memoria.

Ante esta presión, los fabricantes de memoria priorizan a los grandes clientes de centros de datos, que ofrecen mayores márgenes de ganancia y contratos a largo plazo. El resultado es una menor disponibilidad de chips para la electrónica de consumo, lo que encarece los costos y vuelve inviables las configuraciones de RAM más altas en muchos teléfonos.

Subir precios no siempre es una opción

Algunas marcas ya han comenzado a aumentar los precios de sus dispositivos. Los últimos lanzamientos de gama alta han sido más caros que sus predecesores, y existen reportes de que compañías como Samsung planean subidas de precio incluso en sus gamas medias, especialmente en mercados como India.

No obstante, en regiones extremadamente sensibles al precio, elevar el costo final del producto tiene un límite. Históricamente, cuando esto ocurre, los fabricantes optan por reducir especificaciones en lugar de subir precios, y uno de los recortes más fáciles de aplicar es la memoria RAM.

El posible regreso de los smartphones con 4 GB de RAM

Como consecuencia, podríamos ver una regresión en la evolución del hardware. Teléfonos que antes se lanzaban con 6 u 8 GB de RAM podrían pasar a ofrecer solo 4 GB, incluso en segmentos donde ese nivel ya se consideraba insuficiente.

Algunas proyecciones indican que:

  • Los envíos de teléfonos con 12 GB de RAM podrían caer alrededor de un 40 %.
  • Las versiones de 6 GB y 8 GB de RAM reemplazarían a las configuraciones más altas.
  • Los smartphones con 4 GB de RAM volverían a aparecer con mayor frecuencia en la gama económica.

Este escenario supondría un retroceso notable, especialmente para los usuarios que realizan multitarea o buscan dispositivos con mayor vida útil y rendimiento a largo plazo.

Los centros de datos de IA, el principal factor detrás de la escasez

El principal responsable de esta situación es el crecimiento explosivo de la inteligencia artificial. El entrenamiento y funcionamiento de modelos de IA a gran escala requiere enormes cantidades de memoria, y los centros de datos están consumiendo una porción cada vez mayor de la producción global de RAM.

Mientras la inversión en IA continúa acelerándose, los smartphones y otros dispositivos de consumo quedan relegados a competir por una oferta cada vez más limitada, lo que presiona tanto la disponibilidad como los precios.

El panorama de la memoria RAM en smartphones podría ser muy distinto en 2026. Los teléfonos con 16 GB de RAM podrían convertirse en productos de nicho, reservados solo para modelos ultra premium, mientras que configuraciones más modestas vuelven a dominar el mercado.

Los fabricantes intentan equilibrar precios, prestaciones y demanda, pero si la oferta de memoria no se estabiliza, el ciclo de mejora constante en la RAM de los smartphones podría estar llegando a su fin. Lo que durante años fue una tendencia imparable, hoy enfrenta su mayor desafío.